El día que nevó

El año 2010 se recordará en Barcelona como el año de la nevada.

Por las ventanas de la oficina veíamos cómo empezaba a nevar, pequeños copos caían y rivalizaban por ser los primeros en cuajar.
A media mañana, cuando ví que la nieve que hay alrededor de la vía del tranvía de Diagonal estaba cuajada empecé a temblar.
A las 16:00 pedí permiso para irme a casa antes de hora viendo cómo estaba todo nevado.
Apenas pude avanzar 500 metros con la moto cuando me ví obligado a dejarla aparcada sobre la acera. El riesgo de patinar era muy elevado, la calzada estaba llena de placas de hielo y las aceras nevadas.
Fué un largo paseo hasta casa, gracias a la equipación de motero que llevaba puesta me salvé de hacerme daño en una caida que me podría haber fracturado el brazo ya que dí con el justo en un bordillo… viva mís protecciones y que sea esta la única manera en que las pruebe.

Al llegar a casa no pude evitar salir con la cámara de fotos, había que inmortalizar el día.

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