Desde aquí no tendría estar haciendo esto, ni siquiera tendría que pensarlo.
Pero claro es obligación de todo empleado, al igual que la de todo prisionero de guerra, intentar evadirse.
Desde aquí me evado, ahora estoy más aquí que allí donde debería y alguna que otra vez llego mucho más allá, aunque vuelvo pronto; allá suele hacer frío, o calor, depende del caso.
Ahora regreso que hay que producir y con tanto ir y venir se me despistan los XML’s y se me quema el pollo.